De vuelta a la rutina. Nos vestimos sin hablarnos, la prisa puede mas que la pasión. Los recuerdos y los ratos como dardos clavan este corazón, la melancolía me ataca por la espalda sin piedad... me pongo a pensar: ¿si nos queda poco tiempo?¿si mañana terminan nuestros días?¿si no te he dicho suficiente? si no llego a jurarte: 
nadie puede amarte más que yo.